La adaptación al cole puede ser dura, doy fe. No te acojones, oye, puede que se os de fenomenal, pero ese no fue nuestro caso.
N no fue a la guardería, así que el curso pasado, cuando se estrenó con el cole de mayores imaginábamos que le iba a costar un poco. Hoy en día casi todos los colegios tienen unos días de adaptación en los que solo van unas horas. N el primer día fue feliz, el segundo empezó a recelar y al tercero el drama se instauró en nuestro hogar.
He observado que hay cosas que ayudan a la adaptación y cosas que la complican. Habrá más, pero estas son de las que me he dado cuenta yo, que soy muy espabilá:
En el caso de N se nos juntaron varios problemas: entró con dos años (es de noviembre), le fallaba un poco la autonomía (no era un tema de esfínteres) y es un poco moñas, no lo voy a negar.
Después de una semana de lágrimas, la impotencia nos llevó a la creatividad. Estos son los truquis que usamos con N.
Finalmente, la adaptación llegó a buen puerto gracias a lo que yo creía que iba a complicarla más: el horario completo. Fue sorprendente, pero en octubre, cuando empezaron las clases por la tarde N dejó de llorar por las mañanas (porque sólo lloraba cuando entraba). Creo que por fin asumió que no había vuelta atrás, que el cole había llegado para quedarse y era innegociable.
PD. Me encantaría terminar con este final feliz, pero este año estamos luchando de nuevo porque la hemos apuntado al comedor. ¡Qué el ritmo no pare!
lunes, 21 de septiembre de 2015
jueves, 23 de abril de 2015
CUENTOS GUAYS
Leer cuentos a los niños es algo que todas hacemos porque mola, porque aprenden y porque es la mejor manera de despedir el día.
Hace unos meses me uní al Reto LiluLeo (del que podéis saber más el el blog de Star en rojo, Oltra bitácora o Mi low cost) pero como no pegaba ni con cola en 39 Semanas, he decidido adaptarlo para madres y pichones.
El Reto MiniLiluLeo consiste en leer una serie de libros durante este año, siguiendo unas premisas para que sea más divertido. Logicamente leeréis más, pero así lo pasaréis mejor en la librería eligiendo y rebuscando.
Os voy a dar un ejemplo de cada una de las categorías, por si andáis espesitas, pero no tienen por que ser los libros de las fotos. REPITO no tienen por que ser estos libros.
Si queréis más ideas, podéis echar un vistazo a la cuenta de Ig de Beatriz Millán todas las noches nos enseña un cuento diferente. Por mi parte, yo seguiré compartiendo los "cuentos molongos que tenemos en casa" en mi cuenta de Instagram.
Hace unos meses me uní al Reto LiluLeo (del que podéis saber más el el blog de Star en rojo, Oltra bitácora o Mi low cost) pero como no pegaba ni con cola en 39 Semanas, he decidido adaptarlo para madres y pichones.
El Reto MiniLiluLeo consiste en leer una serie de libros durante este año, siguiendo unas premisas para que sea más divertido. Logicamente leeréis más, pero así lo pasaréis mejor en la librería eligiendo y rebuscando.
1 El libro de la selva, edita Sexto piso. 2 Luma, Editorial Minis. 3 Buscar, edita Nube Ocho. 4 Mr. Tiger goes wild, edita LB en inglés. 5 Lágrimas de cocodrilo, edita Factoria K de libros. 6 ¡Voy a comedte!, edita Kokinos. 7 Matilda, edita Alfaguara. 8 El profesor astrocat.. edita Bárbara Fiore. 9 El libro de las camas, edita Zorro rojo. 10 Mono sapiens, edita Bárbara Fiore. 11 Salvaje, edita Zorro rojo. 12 César y Ernestina.., editaba Altea. 13 Mary Poppins, edita Cículo de lectores. 14 El carnaval de los animales, editorial Juventud. 15 La niña que perdió su nombre, edita Lostmy.name . 16 La princesa rebelde, edita Blume. 17 El arenque rojo, edita SM. 18 Les Robots, edita Les grandes personnes. 19 El principito, edita Salamandra. 20 La princesa caballero, editaba Glenat. 21 La casita de chocolate, edita Kalandraka. 22 ALFabeto, edita Kalandraka.
Si queréis más ideas, podéis echar un vistazo a la cuenta de Ig de Beatriz Millán todas las noches nos enseña un cuento diferente. Por mi parte, yo seguiré compartiendo los "cuentos molongos que tenemos en casa" en mi cuenta de Instagram.
¿Qué cuento nos recomiendas para la categoría 23?
lunes, 23 de marzo de 2015
CHARCAR
Los bebés son muy monos, pero los niños molan más, al menos eso pienso yo. No hay nada más guay que poder mantener una conversación con tu pichón, porque siempre nos sorprenden. N por ejemplo se inventa palabras (de casta le viene al galgo, yo de pequeña llamaba "alurías" a los berberechos).
Queridos académicos de la RAE, agárrense los machos que vienen curvas:
Queridos académicos de la RAE, agárrense los machos que vienen curvas: